Para emprendedores e inversores internacionales, la constitución de empresas en Jordania
representa una puerta de entrada poderosa al Medio Oriente.
El país combina un acceso geográfico estratégico, estabilidad política y un marco legal
favorable para los negocios que fomenta la inversión extranjera.
Con la posibilidad de propiedad extranjera total, regulaciones corporativas competitivas y un
acceso creciente a los mercados regionales, Jordania se está posicionando como un
destino clave para emprendimientos empresariales ambiciosos.
En esta guía, te explicaremos todo lo que necesitas saber para establecer tu negocio con
éxito, desde las estructuras legales disponibles, la documentación requerida, el desglose de
costos y el proceso paso a paso para la constitución.
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Las empresas valoran a Jordania por su eficiencia regulatoria, protección de la propiedad
intelectual y acceso a capital humano calificado. El país continúa implementando iniciativas
de transformación digital para simplificar los trámites, incluido el registro en línea de
empresas.
Incorporar una empresa aquí ofrece a los negocios una entrada clara y rápida a uno de los
mercados más estratégicamente ubicados de la región.
La facilidad para hacer negocios ha mejorado constantemente gracias a reformas legales y
administrativas.
Jordania actúa como un puente comercial natural entre Asia, África y Europa. Su
membresía en múltiples acuerdos de libre comercio, incluyendo el Área de Libre Comercio
Árabe (GAFTA) y alianzas con la UE y EE. UU., ofrece acceso preferencial a mercados.
Esta conectividad global brinda a las empresas registradas en Jordania una ventaja
significativa en el potencial de exportación, logística de la cadena de suministro y
estrategias de expansión regional.
Jordania es ampliamente reconocida por su estabilidad política y compromiso con la
reforma.
<br>
A diferencia de muchos países vecinos, mantiene fuertes lazos diplomáticos, seguridad
interna y un sistema legal predecible.<br>
En la última década, Jordania ha introducido reformas pro-negocios sustanciales, que
incluyen licencias simplificadas, reducción de la burocracia y herramientas digitales para el
registro de empresas. Estas mejoras han facilitado más que nunca la creación y crecimiento
de negocios en el país.
Jordania permite la propiedad extranjera al 100 % en la mayoría de los sectores,
eliminando la necesidad de socios locales.
Esto da a los inversores control total sobre sus operaciones y decisiones desde el
primer día.
También asegura que las ganancias puedan repatriarse libremente, haciendo de
Jordania una de las jurisdicciones más accesibles para emprendedores
internacionales.
Situada en la encrucijada de Asia, África y Europa, Jordania funciona como un
centro empresarial regional. Su proximidad a mercados clave permite un comercio,
logística y distribución eficientes.
Las empresas incorporadas en Jordania tienen acceso a una población de más de
400 millones de consumidores en países cercanos.
El sistema legal jordano está diseñado para apoyar la transparencia y la facilidad
para hacer negocios. Los procedimientos de constitución son claros, bien regulados
y cada vez más digitales.
El registro de sociedades de responsabilidad limitada puede completarse de forma
eficiente, a menudo con requisitos mínimos de capital y cumplimiento sencillo.
Esto hace que la estructura de sociedad de responsabilidad limitada sea ideal para
la mayoría de los inversionistas extranjeros.
Las empresas establecidas en Jordania se benefician de acuerdos de libre comercio
con Estados Unidos, Unión Europea y numerosos países árabes.
Esta red de acuerdos facilita la exportación competitiva de bienes y servicios,
apoyando el crecimiento empresarial a nivel mundial.
Jordania es reconocida por su talento altamente educado y multilingüe,
especialmente en sectores como TI, ingeniería y finanzas.
Los costos laborales son competitivos, y muchos profesionales están capacitados
para cumplir con estándares internacionales, haciendo la contratación efectiva y
rentable.
El país también se está convirtiendo en un entorno atractivo para startups
tecnológicas, especialmente en fintech, edtech y energía limpia. La infraestructura
de apoyo y el talento calificado posicionan a Jordania como un centro prometedor
para empresas impulsadas por la tecnología.
El gobierno jordano sigue implementando reformas para atraer inversión extranjera,
incluyendo servicios digitalizados, incentivos fiscales y reducción de la burocracia.
Iniciativas como el registro online de empresas y la simplificación de licencias han
mejorado drásticamente el ambiente de negocios, facilitando el lanzamiento y
operación de nuevas empresas.
Aunque Jordania ha avanzado en simplificar los procesos empresariales, los
trámites administrativos aún pueden ser lentos. Entender cómo gestionar permisos,
licencias y aprobaciones es esencial para evitar retrasos.
Trabajar con expertos locales puede ayudar a los fundadores a evitar errores
comunes y avanzar de manera eficiente.
Cada estructura empresarial tiene obligaciones específicas. Sin una guía adecuada,
los fundadores pueden pasar por alto requisitos críticos relacionados con derechos
de accionistas, obligaciones fiscales o leyes laborales.
Contar con apoyo legal local garantiza el cumplimiento total y previene problemas
operativos o financieros futuros.
Aunque el inglés se usa ampliamente en los negocios, muchos documentos
oficiales y procesos están en árabe. Una mala interpretación de términos clave
puede causar errores o rechazos.
Contratar consultores bilingües o traductores legales puede brindar claridad y evitar
malentendidos costosos.
Los fundadores extranjeros suelen enfrentar demoras para abrir cuentas bancarias
corporativas debido a los requisitos de diligencia debida y documentación.
Los bancos pueden solicitar pruebas adicionales o entrevistas, por lo que
prepararse con anticipación y conocer las instituciones adecuadas puede acelerar el
proceso.
El entendimiento cultural juega un papel importante en la creación de relaciones y
negociaciones. Lo que funciona en un mercado puede ser visto como demasiado
directo o informal en Jordania.
Tomarse el tiempo para aprender sobre costumbres locales, etiqueta y estilos de
toma de decisiones ayuda a establecer credibilidad y confianza con socios y
reguladores.
Las regulaciones en Jordania evolucionan conforme el país mejora su clima de
inversión. Para los fundadores extranjeros, estar al tanto de estos cambios es
esencial para mantener el cumplimiento.
Establecer una alianza confiable con asesores locales puede proveer
actualizaciones continuas y proteger su negocio de interrupciones inesperadas.
El sector bancario de Jordania está bien regulado, es estable y tiene conexiones
internacionales. La mayoría de los bancos ofrecen servicios modernos en línea y apoyan a
empresas extranjeras con una amplia gama de productos corporativos.
Sin embargo, abrir y mantener una cuenta empresarial requiere atención cuidadosa a
cumplimiento, documentación y procedimientos bancarios locales.
Para abrir una cuenta corporativa, necesitarás presentar un conjunto completo de
documentos de incorporación, junto con la identificación de todos los accionistas y
directores.
Algunos bancos exigen reuniones presenciales, mientras que otros pueden pedir
información adicional sobre las actividades del negocio, fuente de fondos y estructura de
propiedad.
Los bancos jordanos siguen estrictas reglas de Conozca a su Cliente (KYC), como lo exige
el Banco Central de Jordania. Esto incluye la verificación de identidad y antecedentes de
todos los interesados.
También se puede solicitar la verificación del capital por un auditor, especialmente en
sectores regulados. Estos pasos son esenciales para asegurar el cumplimiento legal
completo de la empresa.
Jordania tiene un sistema tributario estructurado y transparente. Las empresas deben
registrarse para obtener números de identificación fiscal y presentar declaraciones
periódicas conforme a las leyes locales.
El cumplimiento implica reportes regulares, respetar plazos fiscales y asegurar que las
prácticas financieras cumplan con los estándares del Departamento de Impuestos sobre la
Renta y las Ventas (ISTD).
La tasa del impuesto corporativo en Jordania varía según la industria, típicamente entre 5%
y 20%. La mayoría de las empresas están sujetas a un impuesto general sobre ventas del
16%, salvo que existan exenciones.
Algunos pagos a no residentes, como dividendos, intereses o regalías, pueden estar
sujetos a retenciones, dependiendo de tratados y regulaciones aplicables.
Las empresas deben presentar estados financieros anuales, generalmente auditados por
un contador local certificado. Los informes deben alinearse con normas internacionales de
contabilidad (IFRS).
Los empleadores están obligados a contribuir a la seguridad social por sus empleados,
basado en porcentajes fijos sobre salarios mensuales.
La propiedad extranjera generalmente está permitida en Jordania, aunque algunos sectores
pueden tener restricciones o umbrales de capital específicos.
Para operaciones a largo plazo, los inversores pueden solicitar permisos de residencia o
visas de inversionista a través de la Comisión de Inversiones de Jordania (JIC), que ofrece
vías especiales para fundadores y partes interesadas.
Constituir una empresa en Jordania es un proceso estructurado que involucra varias
entidades gubernamentales, incluyendo el Ministerio de Industria y Comercio, la Comisión
de Inversiones de Jordania (JIC) y el Departamento de Control de Sociedades.
El proceso completo suele tardar de 1 a 3 semanas, dependiendo del sector, la
documentación completa y si se requieren aprobaciones especiales.
La estructura más común para fundadores extranjeros es la Sociedad de
Responsabilidad Limitada (LLC). Ofrece flexibilidad, responsabilidad limitada y es
ampliamente aceptada.
Selecciona un nombre único y asegúrate de que no esté en uso. Luego, prepara los
Estatutos Sociales en árabe, que es el idioma legal requerido en Jordania.
Entrega los documentos de incorporación necesarios, incluyendo IDs de
accionistas, Estatutos y objetivos del negocio. La precisión y el cumplimiento con
estándares locales son clave.
Abre una cuenta bancaria corporativa y deposita el capital inicial. Algunos sectores
pueden requerir prueba de depósito mediante certificado bancario antes de
continuar.
Una vez aprobado, tu empresa recibirá el Certificado de Registro Comercial y el
Número de Identificación Fiscal, permitiendo operar legalmente.
Registra tu empresa y empleados en la Seguridad Social. Según ubicación, solicita
la licencia municipal de funcionamiento.
Si la empresa opera en sector regulado, puede necesitar permisos adicionales o
aprobación de la Comisión de Inversiones para comenzar operaciones.
Los negocios en Jordania se conducen de manera formal pero cercana, donde la confianza
y las relaciones a largo plazo juegan un papel central. Las alianzas locales y las
presentaciones suelen abrir más puertas que el contacto directo.
Tener acceso a redes confiables y a los tomadores de decisiones es clave para navegar
efectivamente los acuerdos comerciales y los procesos regulatorios.
Interactuar con las instituciones públicas requiere un profundo entendimiento de los
procedimientos administrativos y una comunicación sólida con las autoridades
gubernamentales.
La mayoría de los documentos legales deben redactarse o presentarse en árabe, por lo
que los asesores legales bilingües y los enlaces locales con experiencia son esenciales
para evitar retrasos o malentendidos.
En C2Z Advisory, nos especializamos en apoyar a negocios globales con una ejecución
fluida de la A a la Z. Nuestro equipo combina conocimiento local y experiencia internacional
para ayudarte en cada etapa de la incorporación.
Operamos con una presencia global, asegurando que tu expansión en Jordania se maneje
con la misma precisión y profesionalismo que esperas en cualquier parte del mundo.
Servicios de incorporación, banca y licencias
Nuestros expertos gestionan todo el proceso de incorporación, incluyendo la reserva del
nombre comercial, apertura de cuentas bancarias y licencias específicas por sector.
Nos encargamos de la comunicación con las autoridades, la traducción de documentos
legales y aseguramos que cumplas con todas las obligaciones regulatorias a tiempo y con
claridad.
Incentivos de inversión, asistencia para visas y cumplimiento continuo
Te guiamos en los incentivos de inversión disponibles, ayudamos a gestionar visas de
inversores y tramitamos permisos de residencia a través de la Comisión de Inversión de
Jordania.
Más allá de la incorporación, nuestro apoyo continúa con contabilidad, cumplimiento y
gobernanza corporativa, para que tu empresa esté protegida y operativa desde el primer
día.
Sí. Los extranjeros pueden ser propietarios totales de empresas en Jordania,
especialmente al registrar una Sociedad de Responsabilidad Limitada (LLC). La mayoría de
los sectores permiten propiedad extranjera del 100% sin necesidad de un socio local.
Sin embargo, algunos sectores estratégicos pueden tener regulaciones adicionales o
límites de propiedad, según la actividad comercial.
Algunos sectores, como medios de comunicación, defensa y servicios públicos, pueden
tener requisitos de propiedad local o necesitar licencias especiales. Estos están
generalmente definidos por la Comisión de Inversión de Jordania (JIC).
Antes de incorporar, es esencial confirmar si tu sector tiene limitaciones en propiedad
extranjera o umbrales de capital.
El proceso de registro de empresa generalmente toma de 1 a 3 semanas, dependiendo de
la industria y la completitud de tu documentación.
Se puede requerir tiempo adicional si operas en un sector regulado o si se necesita
aprobación de la JIC.
No hay un requisito mínimo de capital para muchas LLC, pero algunos sectores pueden
requerir un depósito de capital verificado por un banco local.
Las tasas de impuesto corporativo varían entre 5% y 20%, y la mayoría de bienes y
servicios están sujetos a un impuesto de ventas del 16%. Puede aplicarse retención de
impuestos en ciertos pagos al extranjero.
Aunque no es obligatorio, se recomienda altamente trabajar con un asesor legal local o
especialista en incorporación. Ellos ayudan a asegurar el cumplimiento con documentación
en árabe, requisitos regulatorios y leyes en evolución.
Este soporte reduce significativamente riesgos, ahorra tiempo y mejora la probabilidad de
un proceso de incorporación y puesta en marcha sin problemas.
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